Calidad del aire y diferentes formas de contaminación atmosférica

La calidad del aire interior es un tema que ha cobrado mucha velocidad en los últimos años. El consenso general nos hacía creer que el aire exterior está más contaminado que el interior, pero se está demostrando lo contrario.

Una encuesta realizada en 2004 por el Observatorio de la Calidad del Aire Interior descubrió que la contaminación del aire interior tiene muchas causas. La encuesta, tras realizado pruebas en 560 hogares y 1.600 personas entrevistadasse obtuvieron varias conclusiones sorprendentes:

  • La mayoría de los hogares experimentan algún grado de contaminación del aire interior (en particular, contaminación por formaldehído, que se encuentra en casi todas partes), algunos incluso muestran significativas concentraciones significativas de múltiples contaminantes.
  • El aire interior está mucho más contaminado que el exterior (de 5 a 10 veces más).

Teniendo en cuenta que pasamos 80-90% de nuestro tiempo en espacios interiores (entre nuestros hogares, lugares de trabajo, medios de transporte, etc.), estos resultados son preocupantes para todos y cada uno de nosotros. No es de extrañar que la contaminación del aire interior se haya convertido en un importante problema de salud pública.

¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación del aire interior?

    Muchas fuentes pueden ser responsables de la contaminación del aire interior. Hay que fijarse en los orígenes de la contaminación del aire para saber exactamente de dónde procede: puede ser generada por los propios ocupantes, por los equipos presentes en el interior del alojamiento o por los cimientos y/o materiales del propio alojamiento (construcción, decoración, mobiliario, etc.).

    En general, la contaminación interior puede clasificarse en tres tipos:

    Partículas contaminantes (o partículas finas)

    Las partículas finas pueden ser demasiado pequeñas para visualizarlas, pero las inhalamos todo el día. Las partículas finas pueden proceder de muchos materiales diferentes, como el humo, el hollín, el polen y otros alérgenos como el polvo, el pelo, la caspa, etc.etc. La realización de determinadas actividades en el hogar genera estas partículas finas, a veces en grandes cantidades, y favorece su suspensión en el aire. Algunas de estas actividades son el bricolaje, la cocina, la limpieza, el consumo de tabaco y el encendido de velas.

    Las fibras también pueden ser una fuente de partículas finas. Algunos ejemplos pueden ser las fibras de origen vegetal (celulosa, cáñamo, sisal, yute, etc.) o de origen mineral (amianto, fibra de vidrio y lana mineral). Ambas pueden ser responsables de la producción de alérgenos.

    Por último, no olvidemos un importante responsable de la producción de partículas finas: la calefacción con leña o la combustión de combustibles fósiles (y, en particular, los gases de escape). Éstos pueden provocar una exposición grave a las partículas finas.

    Contaminantes químicos

    Estos contaminantes son tan abundantes como comunes en el aire interior. Algunos ejemplos son

    Monóxido de carbono o CO. Todos lo conocemos bien como "el asesino silencioso". El monóxido de carbono es incoloro, inodoro y mortal cuando está presente y se inhala en altas concentraciones. Este gas tóxico se libera en nuestros hogares en cantidades considerables cuando los aparatos utilizados para la calefacción o el agua caliente están mal mantenidos y/o se utilizan en un espacio cerrado mal ventilado y sin oxígeno. La ventilación es crucial.

    Compuestos orgánicos volátiles o COV. Son emitidos por productos cotidianos que utilizamos en el hogar, como pinturas, disolventes, muebles, artículos de bricolaje y decoración. Tras la instalación de un nuevo mueble o tejido en casa, puede liberarse formaldehído (un COV peligroso) durante uno o dos años. Las fragancias o los sprays desinfectantes también pueden ser una fuente de COV, aunque no asociemos de forma natural los productos que huelen bien con algo que podría ser potencialmente peligroso para nuestra salud. El olor a coche nuevo es otra fuente notoria de COV. La lista de COV contiene cientos de compuestos, pero algunos de los más infames son el formaldehído (el más preocupante en el aire de interiores), los disolventes orgánicos, los éteres de glicol y los hidrocarburos, incluido el benceno. Algunos COV son tan peligrosos para la salud que pueden provocar cáncer.

    Compuestos orgánicos semivolátiles o COVs. Se encuentran principalmente en materiales utilizados para el mantenimiento del hogar, como revestimientos, plastificantes, productos para el tratamiento de la madera, biocidas y retardantes de llama (entre otros). Algunos de los componentes que pueden causar daños a los seres humanos son los ftalatos, los HAPbisfenoles, almizcles, organofosforados y piretroides.

    Otros contaminantes químicos peligrosos que vale la pena mencionar son óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y plaguicidas (insecticidas y fungicidas).

    Contaminantes biológicos

    Estos contaminantes son los que proceden exclusivamente de organismos vivos (animales, plantas, mohos, etc.). En general, se dividen en tres grandes tipos:

    Agentes infecciosos (bacterias, virus, toxinas) suelen proceder de los individuos que viven en la vivienda. También pueden desarrollarse en y alrededor de ciertos equipos dentro de la vivienda (calentadores de agua, ventilación en mal estado y aparatos de aire acondicionado, por citar algunos). Una vez que crecen los mohos, las esporas que emergen pueden causar peligros para nuestra salud una vez inhaladas.

    Alérgenos pueden proceder de muchas fuentes y afectar a cada persona de forma diferente. Las fuentes habituales que emiten alérgenos son mohos, animales, plantas, insectos o ácaros del polvo.

    La humedad se clasifica como fuente de contaminación porque propicia directamente la aparición de moho. Algunos lugares especialmente húmedos de la casa donde es frecuente la aparición de moho son la cocina (donde cocinamos y lavamos los platos), el lavadero (donde lavamos y secamos la ropa) y el cuarto de baño (donde nos lavamos). Las habitaciones mal ventiladas y húmedas son las primeras en albergar moho. Sin embargo, la humedad puede asociarse simplemente a cualquier lugar en el que respiremos. A la primera aparición de moho, hay que actuar con rapidez, ya que sus esporas pueden proliferar rápidamente e invadir toda la casa.

      ¿Por qué es tan importante luchar contra la contaminación del aire interior?

      Hemos hablado de las fuentes más comunes de contaminación del aire interior, pero ¿qué puede hacer realmente una mala contaminación del aire interior a nuestra salud?

      Los contaminantes del aire interior pueden acceder al organismo a través de dos vías: la primera es la absorción directa a través de nuestra respiración y la segunda es a través de la piel. Dado que pasamos casi el 99% de nuestro tiempo en espacios interiores, esto significa que casi siempre estamos expuestos. Esto conduce a una exposición repetida y a largo plazo a las "contaminaciones cruzadas" (y por tanto, potencialmente, al efecto cóctel).

      Efectos a corto plazo

      El malestar físico suele ser uno de los resultados más inmediatos de la exposición o inhalación a corto plazo de grandes cantidades de contaminantes. Los síntomas pueden incluir irritación de ojos, nariz y garganta. Los propios contaminantes pueden ser responsables de la generación de olores desagradables, que pueden resultar molestos.

      Aunque muchos de los síntomas causados por la exposición a contaminantes a corto plazo son leves, pueden producirse y se producen síntomas más graves. Algunos de estos síntomas son dolor de cabeza, tos, náuseas, ataques de asma e irritación de la piel y las mucosas. Estos pueden ser signos reveladores de la degradación de la calidad del aire en su espacio vital (que pueden indicar la presencia de COV, biocontaminantes y/o ventilación defectuosa, entre otros).

      Efectos a largo plazo

      La exposición repetida y constante a contaminantes, incluso en dosis bajas, puede afectar gravemente a nuestra salud y provocar enfermedades crónicas o graves. Puede resultar difícil establecer una relación causal directa entre el diagnóstico de cáncer y la exposición repetida a contaminantes. Sin embargo, algunos contaminantes son causas directas definitivas de cáncer. Algunos de ellos son el tabaco, el formaldehído, el radón, las partículas finas y el benceno.

      Esto representa la asombrosa cifra de 3,8 millones de personas al año que mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire interior a escala mundial (27% de neumonía, 27% de cardiopatía isquémica, 20% de enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], 18% de accidente cerebrovascular y 8% de cáncer de pulmón).

      La APQAI (Asociación para la Promoción de la Calidad del Aire Interior) ha publicado varios estudios que demuestran la conexión entre la exposición a determinadas toxinas o partículas y la mortalidad. Por el contrario, multitud de estudios han demostrado un aumento de la esperanza de vida de las personas no expuestas a estos contaminantes.

      Lucha contra la contaminación atmosférica con Eoleaf

      Según el Ministerio de Transición Ecológicala contaminación del aire interior no sólo nos cuesta nuestra salud, sino también una enorme suma de dinero. El coste económico de la mala calidad del aire interior se estima en 19.000 millones de euros al año. Combatir la contaminación del aire es una empresa de gran envergadura, que requiere la aplicación a gran escala de medidas sanitarias y económicas. Están empezando a surgir soluciones tanto en lugares públicos como privados, incluidos colegios y hogares.

      En los establecimientos que atienden a poblaciones sensibles, la Calidad del Aire Interior (IAQ) de la ley Grenelle II ha hecho obligatorio el control de la calidad del aire en estos lugares para combatir el riesgo masivo de contaminación del aire interior para estas personas vulnerables. Entre ellos se incluyen los jardines de infancia y las escuelas primarias desde el 1 de enero de 2018, y los centros de ocio, colegios e institutos de secundaria desde el 1 de enero de 2020.

      A todos nos preocupan y nos afectan directamente los peligros de la mala calidad del aire, y todos tenemos un papel que desempeñar para combatirla. Para quienes se enfrentan a los contaminantes de forma habitual, es importante actuar con eficacia y con las herramientas adecuadas. Algunos buenos hábitos a seguir son

      • Ventilar la casa y el lugar de trabajo con regularidad, sobre todo por la mañana y por la noche, cuando los alérgenos del exterior están en su nivel más bajo.
      • Evite por completo cualquier producto que genere COV y otros contaminantes químicos en casa, en la oficina y en el jardín
        • A la hora de comprar, sea siempre consciente y elija productos ecológicos, naturales y/o productos sin o con bajas emisiones de COV.
        • Evite los ambientadores, los insecticidas y los bactericidas domésticos.
      • Intente limitar el uso de coches de combustión térmica
      • Durante los periodos de frío, no sobrecaliente su hogar Mantenga su caldera o estufa de leña a una temperatura de 18 a 20 grados

      Una excelente solución complementaria a estas medidas es adquirir y emplear un purificador de aire. Eoleaf, empresa francesa especializada en tecnologías de purificación del aire, ofrece purificadores de aire de alta calidad que utilizan métodos de filtración y descontaminación científicamente probados para reducir la contaminación del aire interior. Este potente dispositivo se centra en las tres fuentes de contaminación del aire: partículas, química y biológica.

      Adecuados tanto para necesidades individuales como profesionales, los purificadores de aire Eoleaf han tenido éxito en hospitales, clínicas médicas, consultas médicas, peluquerías y salones de manicura, por nombrar algunos. Nuestros purificadores de aire son el compañero perfecto para la limpieza del aire interior.

      ¿Cómo funciona un purificador de aire?

      Un purificador de aire aspira el aire ambiente mediante un ventilador accionado por motor. A continuación, el aire pasa a través de uno o más filtros y se expone a uno o más métodos de control de la contaminación antes de ser liberado de nuevo en la habitación.

      En Eoleaf, nuestros productos contienen ocho filtros diferentes para crear un potente sistema de purificación. Todo empieza con un filtro multicapa.

      En primer lugar, como primera línea de defensa, el prefiltro captura las partículas más grandes (las que superan una micra, como el polvo, el pelo, la caspa, etc.).

      El siguiente paso es un filtro de fibra de bambú a través del cual pasan todas las partículas restantes. Se trata de un material natural naturalmente antibacteriano, y potenciamos sus capacidades antibacterianas añadiendo iones de plata.

      A continuación se encuentra nuestro filtro HEPA H13. Este paso se centra en filtrar todas las partículas finas (hasta PM0,01), alérgenos (polen, ácaros) y gérmenes (bacterias, virus, mohos, esporas).. Gracias a nuestro filtro HEPA H13 (norma europea EN 1822 y EN ISO 29463), 99.97% de las partículas con un diámetro igual o superior a 0,01 μm.

      El penúltimo paso de nuestro proceso de filtración consiste en un filtro de carbón activado. El carbón activado es un material que tiene una estructura porosa y es un método muy comúnmente utilizado en varios tipos de filtración (particularmente filtración de agua). También se utiliza en filtros de cigarrillos, acuarios e incluso refugios atómicos, lo que demuestra su eficacia. Esta sustancia natural está especializada en fijar y retener las partículas contaminantes (al tiempo que elimina los malos olores).

      La última capa del filtro es fotocatálisis. Se trata de una tecnología que produce moléculas que reaccionan ante las partículas contaminantes presentes en el aire, degradándolas de forma rápida y eficaz. Además, todo esto se hace sin ninguna emisión de ozono. Es toda un arma contra la contaminación química.

      Tras la filtración vienen dos métodos de descontaminación. El primero es la lámpara UV. Se trata de un método de esterilización que actúa contra todos los microorganismos y gérmenes. Los UVC son conocidos por su capacidad para eliminar los contaminantes biológicos, y se utilizan habitualmente en los hospitales por su eficacia y seguridad. Además, han demostrado su eficacia contra el COVID-19, el SARS y el MERS.

      El segundo paso de la descontaminación y el último en general para proporcionarle un aire limpio no es otro que la la ionización. Mediante la difusión de iones negativos en el aire ambiente, el objetivo es contrarrestar las partículas contaminantes aún presentes (que tienen carga positiva). Esta técnica actúa contra los humos y/o partículas finas aún presentes en el aire y es una técnica proactiva, que realiza su trabajo fuera del aparato y no dentro, como en los pasos anteriores.

      Los purificadores de aire de Eoleaf filtran y descontaminan el aire de forma óptima. Mejorarán la calidad del aire en su espacio, dejándole con un aire sano y respirable libre de contaminantes nocivos.

      Recursos

      1. Ministerio de Transición Ecológica: Calidad del aire interior. Consultado en https://www.ecologie.gouv.fr/qualite-lair-interieur.
      2. Atmo Nouvelle-Aquitaine: ¿Cuáles son las fuentes de contaminantes del aire interior? Consultado en https://www.atmo-nouvelleaquitaine.org/article/air-interieur-les-bons-gestes-adopter-la-maison.
      3. Los cuadernos del desarrollo sostenible: Contaminación del aire interior. Consultado en http://les.cahiers-developpement-durable.be/outils/pollution-de-lair-interieur/.
      4. Anses: Calidad del aire interior. Tomado de https://www.anses.fr/en/content/indoor-air-quality.
      5. Ademe: Guía práctica - aire saludable en casa. Tomado de https://www.sante-environnement-bfc.fr/ressource/un-air-sain-chez-soi-des-solutions-et-des-pratiques-pour-ameliorer-la-qualite-de-lair-interieur/.
      6. Apqai: Contaminación en interiores - seamos conscientes de ella. Consultado en https://particuliers.promotelec.com/fiche-habitat/qualite-de-lair-interieur-lapqai-vous-explique-les-bonnes-pratiques/.
      7. Mi casa eco-confort: Calidad del aire interior: la contaminación interior siempre es mayor que la exterior. Consultado en https://ma-maison-eco-confort.atlantic.fr/qualite-dair-interieur-la-pollution-interieure-est-toujours-plus-forte-qua-lexterieur/.
      8. OMS: Contaminación del aire interior y salud. Consultado en https://www.who.int/fr/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health.
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